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Gesto solidario por Haití

Aunque tristemente ya no aparezca en los medios de comunicación, el 14 de agosto un terremoto de magnitud 7.2 volvió a sacudir Haití, dejando de nuevo en este pueblo tan golpeado, destrucción y muerte. 

La comunidad de rscj en Haití se movilizó y nos pidió ayuda para echar a andar una clínica móvil en el lugar del terremoto. Desde la Fundación se respondió con la recaudación que habíamos hecho durante el curso 20-21 los tres colegios que tenemos Haití como proyecto de solidaridad durante el año. Ya se envió y esto ha sido de enorme ayuda para arrancar. 

Vamos a generar una campaña de venta de pulseras solidarias para recaudar fondos y enviarlos a través de las rscj que están allí. Se hará durante el mes de octubre para poder recogerlo y enviarlo a Haití para la fiesta de Sta. Rosa Filipina en noviembre.

Matilde Moreno, RSCJ escribía este texto el 19 de agosto, en nombre de la comunidad de Balan. (Haití)

El sábado 14 de agosto a las 8,30 de la mañana, un terremoto de 7,2 grados en la escala Richter asolóel oeste de la península sur de Haití. Esa parte de la isla, que se considera la despensa de Haití defrutos del árbol del pan, malanga, ñame y muchos otros tubérculos, ya fue devastada en el 2016 por el ciclón Matthew. Hay dos poblaciones importantes en la zona: Jérémie, en la costa norte y Les Cayesen la costa sur. Ambas poblaciones están en ruinas. Los desprendimientos de tierra han sido cuantiosos y las comunicaciones son imposibles entre la mayoría de los pueblos.
Los desprendimientos de tierra han sido cuantiosos y las comunicaciones son imposibles entre la mayoría de los pueblos.El balance a día de ayer, en cifras aproximadas ofrecidas por el gobierno, es desolador: 2.200 muertos, 12.300 heridos,350 personas denunciadas como desaparecidas, 53.000 casas destruidas, 77.000 casas semi destruidas. También sabemos que la mayoría de los hospitales y centros de salud están muy dañados, algunos destruidos y todos desbordados y necesitados de insumos. Muchísimas escuelas e iglesias están inservibles. La vida se ha vuelto insufrible porque en Haití no hay edificios públicos que puedan servir de refugio en caso de catástrofes y la tormenta tropical Grace, que vino poco después, ha terminado de agravar la situación. Están llegando algunas ayudas internacionales perola distribución es muy complicada.
Los habitantes de los pueblos por los que pasan los camiones los asaltan porque saben que llevan comida y ellos también tienen hambre; las bandas armadas (más de 70) que ahora controlan gran parte del país, siguen extorsionando y secuestrando (ayer a dos médicos) e incluso una ambulancia llena de heridos. Nosotras, que no hemos sufrido daños, pues vivimos lejos, estamos organizándonos para poder ayudar. Se está preparando una primera clínica móvil a la zona de Les Cayes y ya hemos tenido una primera conversación con las Carmelitas de la Caridad con quienes solemos trabajar en estos menesteres. Sabemos del interés y cercanía de muchas personas. Nos sentimos acompañadas y enviadas a testimoniar el Amor del Corazón de Jesús entre este querido pueblo que no sale de un perpetuo Viernes Santo.

María del Valle, RSCJ, nos anima a participar en esta campaña para ayudar al pueblo de Haití.

Muy queridas hermanas, familia del Sagrado Corazón, amigas y amigos:
El día 14 de septiembre Haití, y en concreto la zona del Gran Sur del país, sufrió un fuerte terremoto.Prácticamente dicha zona ha quedado en ruinas. Desde ese instante pensamos en la comunidad junto con los profesionales del centro de salud integral Ana du Rousier realizar dos clínicas móviles en dicha zona.
Durante estas 3 semanas hemos estado buscando fechas para poder ir al lugar. No ha sido posible debido a la inseguridad que existe en el camino hacia el Sur. Ha habido asaltos por parte de la población víctimas de la pobreza pero no del terremoto. Además los profesionales del centro no podían ir por tener actividades varias en el fin de semana.Íbamos a ir con las hermanas Carmelitas de Vedruna pero llegaron sus voluntarios. Total que muchas complicaciones se han tenido. Parecía teníamos una esperanza con la ONG América Solidaria. Con ellos tenemos una alianza de trabajo en el centro de salud. Nos han facilitado todo pero el tiempo de clínica móvil era muy pequeño.
Total que al final nos dijimos, a lo mejor el Señor nos está diciendo: “dejadlo para más adelante”. Y en el momento más inesperado las Hijas de la Caridad de san Vicente de Paul nos ofertaron ir con ellas a la clínica móvil. La respuesta ha sido rápida: “sí, por supuesto”. De esta forma y con gran alegría nos iremos Pablo, hermano jesuita y médico y yo con ellas del 23 de septiembre al 1 de octubre y del 25 de octubre al 3 de noviembre.
Muchísimas gracias por vuestro apoyo, por vuestras ayudas para poder echar una pequeña mano a estos hermanos y hermanas nuestras que están en necesidad.