Los días 10, 11 y 12 de marzo los 29 participantes del curso de Dirección, Gestión y Liderazgo se reunieron a través de la plataforma de formación del grupo SM para el tercer y último encuentro de esta intensa formación.
Belén Blanco, coordinadora pedagógica de los colegios Marianistas, abordó el tema del liderazgo pedagógico para el cambio educativo. Partiendo de la diferencia entre gestionar y liderar en el contexto de un mundo VICA (volátil, incierto, cambiante y ambiguo) aportó interesantes propuestas para afrontar la realidad de la innovación metodológica desde la pasión por la educación.
Diego Cuevas, responsable de instituciones educativas de SM, volvió a llevarnos de viaje. En esta ocasión acompañamos a Shakleton en su expedición a la Antártida para aprender de él las claves del liderazgo resonante.
Javier de la Torre, profesor de la Universidad Pontifica de Comillas, nos aportó una sólida fundamentación de una ética profesional del liderazgo educativo, porque no cabe duda de que tenemos que tener claros los fines y usar responsablemente los medios.
Belén Sanz y Xavi Serret presentaron los ámbitos Económico-Jurídico y de Desarrollo de Personas para acabar de tener una visión completa de la estructura y actividad de la Fundación.
El último día, como magnífico cierre del curso, los dedicamos a la figura del directivo del Sagrado Corazón. Primero fundamentándola desde el carisma y el liderazgo de la propia Sofía Barat con Mariado Górriz, rscj, y a continuación a través de la experiencia de un grupo de directivos de nuestros colegios con amplia trayectoria en la educación y la función directiva: María José Martínez, ex Directora General del colegios Sagrado Corazón de Placeres; Esther San Emeterio, Directora General del colegio Santa Magdalena Sofía de Valencia; Pili Lobo, Directora Pedagógica de Bachillerato del Sagrat Cor Diputación de Barcelona; y Mikel Gaztelu, Director Pedagógico de Infantil y Primaria del Sagrado Corazón de Pamplona. Fue un encuentro tan apasionante por las contestaciones de los panelistas como por las preguntas y reflexiones de los participantes en el curso.
El curso ha finalizado con sabor agridulce. Estamos contentos por el trabajo realizado, la profundidad de los aprendizajes y las experiencias compartidas. Echamos de menos el contacto directo, las conversaciones cara a cara, los momentos distendidos de encuentro… Pero, estamos seguros de que los lazos que se han creado serán un estímulo para encontrar otros momentos para seguir haciendo red entre nosotros.
